Otro de los rincones asturianos
más visitados y con razón son Covadonga y Los Lagos. Os recomiendo para
organizaros esta visita que tengáis en cuenta lo siguiente:
Para ir a los lagos, la subida es
por carretera, aunque está bien asfaltada es muy estrecha, la visita a los
Lagos ha de hacerse con tranquilidad, la subida de 12 kms es lenta y hay que
tener en cuenta las previsiones meteorológicas, la niebla puede ser un problema
en la carretera y además no nos dejará disfrutar de las vistas. Debes saber que
es la primera carretera en cerrarse cuando empieza a nevar y de las últimas en
reabrir. En verano el tráfico se regula mucho debido a la gran cantidad de
turistas que acuden, deciros también que el coche puede dejarse en Covadonga y
subir en autobús o en taxi en verano, el resto del año no hay autobuses aunque
he oído que esto quieren cambiarlo. Es recomendable descender de los lagos si
observáis que empieza a nublarse porque se pierde mucha visibilidad en la
carretera. Por todo esto cuando lleguéis a Covadonga, observar el tiempo y
preguntar a los oriundos y si hace bueno no dudéis en subir a los lagos primero
y luego visitar Covadonga o bien al revés por si está algo nublado y luego el
día empieza a mejorar.
Estamos en el Parque Nacional de
los Picos de Europa y Reserva de la
Biosfera por la UNESCO. La subida a los lagos permite disfrutar de unas
magníficas vistas y en el camino podemos parar en el Mirador de la Reina. Los
lagos son dos, Enol y Ercina, una vez allí podemos pasear y visitar una antigua
zona minera habilitada para su recorrido turístico, ir con tiempo y calzado
cómodo, dispuestos para disfrutar de un hermoso paisaje.
Covadonga es considerada como punto
de partida de la Reconquista española a los musulmanes, allí se encuentra la
basílica de la virgen de Covadonga y desde la plaza, a través de un pasillo
subterráneo se sale a la Santa Cueva donde se está la Santina y las tumbas del
insigne y valeroso D. Pelayo y de Alfonso I el Católico.
Si aún os queda tiempo podéis
visitar alguna de las localidades cercanas, yo estuve en Cangas de Onís.
Cangas de Onís es un pueblo con
mucho encanto, que celebra los domingos su mercado, donde podrás encontrar
productos exquisitos de la zona como quesos artesanos, tantos que no sabrás
donde elegir. Al final de su calle principal en dirección al puente romano se
encuentra la oficina de turismo. El puente romano es muy emblemático, tiene una
reproducción de la Cruz de la Victoria que cuelga bajo su arco central y muy
cerca la iglesia de la Santa Cruz que tiene en su interior un dolmen.
Si la gastronomía es un placer,
comer en este hermoso enclave quita el sentido. En los lagos hay un
restaurante, pero si lo prefieres tanto en Covadonga como en los alrededores
hay gran variedad, también encontrarás un merendero en la zona. Yo comí en un
restaurante a pie de carretera, llamado el Peregrino, solo puedo decir, ¡¡qué
rico!! Sugerencias, fabes y cachopo.